Noches de Luna Llena

Noche del sábado veintitrés de enero.
Una cena en la azotea.
Dos copas de vino.
Risas y roces.

Se aproxima el plenilunio del mes.
Inicia el tiempo de juego.

Caricias por tu espalda.
Besos por tu cuello.
Gemidos desde tu boca.

Las manos de él emprenden el camino hasta tus bragas.
Te rozan y te acarician, Sientes sus dedos dentro mientras te giras buscando su boca.
Besos apasionados. La Luna abrazando vuestros cuerpos desnudos.

Quieres más.
Empiezas a rozar tu culo con su pene.
Él hace círculos. Círculos con su glande en la entrada de tu vagina.
Una vagina cálida y húmeda que desea sentirla dentro de ella. Placer.

Está dentro.
Te mueves suave, Te muerde el cuello.

Llevas su boca hacia tus pezones. Quieres que siga mordiendo.
El movimiento se intensifica.
La respiración se acelera.
Te pega contra la pared.

Agarra tu culo con una mano.
Con la otra, un pecho.
Fuerte.

Muerdes su cuello.
Te pega más contra él.
Más rápido. Más profundo
Ebria de placer. Orgasmo tras orgasmo.
Y acabó.

Recorre tu cuerpo con su lengua.
Bebe de ti.
La Luna pone la luz.
Vuestros gemidos la música.




Comentarios

  1. Me gusta sobre todo la forma de llevarlo a cabo. Explicito sin serlo. De frases cortas; insuficientes para excitarse pero cumplen con su función; engancharte.

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