Verano o Invierno
Hace no mucho una persona bastante especial escribió algo sobre mi o para mi en su blog. Quitando la parte emotiva y reparadora del mensaje, una de sus frases me hizo reflexionar bastante. Nos molestamos en intentar conocer personas sin conocernos a nosotrxs mismxs.
Esa frase decía algo así como "ni siquiera sé si te gusta el verano o el invierno". Me hizo sonreír porque me pareció adorable esa forma de expresar el poco contacto que tenemos el uno con el otro pero de golpe, una campanita sonó en mi cabeza. No sé si me gusta más el verano o el invierno.
Cosas básicas como gustos o preferencias personales muchas veces se nos escapan. No nos conocemos lo suficiente básicamente porque no lo intentamos. No intentamos pasar tiempo con nosotrxs mismxs, analizarnos, cuidarnos y querernos. Vivimos por nuestro trabajo, nuestra familia, nuestra formación o nuestro entorno social pero no vivimos ni sacamos tiempo para con nosotros. Tenemos en un continuo abandono a nuestro yo, a la persona que más debemos mimar y cuidar.
Nunca es tarde para empezar con ello. Para buscar estrategias con las que podamos pasar tiempo a solas con nuestro yo más íntimo, con las que podamos cuidarnos y disfrutar sin necesidad de que haya compañía. Tiempo para conocernos mejor, para saber si preferimos el verano o el invierno, el frío o el calor, el vino o la cerveza.
Es hora ya de responder nuestras preguntas más íntimas y personales.
Esa frase decía algo así como "ni siquiera sé si te gusta el verano o el invierno". Me hizo sonreír porque me pareció adorable esa forma de expresar el poco contacto que tenemos el uno con el otro pero de golpe, una campanita sonó en mi cabeza. No sé si me gusta más el verano o el invierno.
Cosas básicas como gustos o preferencias personales muchas veces se nos escapan. No nos conocemos lo suficiente básicamente porque no lo intentamos. No intentamos pasar tiempo con nosotrxs mismxs, analizarnos, cuidarnos y querernos. Vivimos por nuestro trabajo, nuestra familia, nuestra formación o nuestro entorno social pero no vivimos ni sacamos tiempo para con nosotros. Tenemos en un continuo abandono a nuestro yo, a la persona que más debemos mimar y cuidar.
Nunca es tarde para empezar con ello. Para buscar estrategias con las que podamos pasar tiempo a solas con nuestro yo más íntimo, con las que podamos cuidarnos y disfrutar sin necesidad de que haya compañía. Tiempo para conocernos mejor, para saber si preferimos el verano o el invierno, el frío o el calor, el vino o la cerveza.
Es hora ya de responder nuestras preguntas más íntimas y personales.
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