Abandono

He decidido abandonar Twitter una temporada. No es un abandono total, ni un abandono perecedero. Sigo en la sombra, leyendo y faveando. Pero me limito a eso, evito entrar.

Algunas de las personas que hay en Twitter han llegado a conocerme en persona, lejos de ese papel que tenemos en esa red social. Y, seamos sincerxs, la vida es muy distinta fuera del mundo virtual. La mayoría de las veces parece que el carajotismo se apodera de nosotrxs y no entendemos eso.

Puta, guarra, despechada, calienta pollas y un sinfín más de adjetivos preciosos me han llegado a los oídos ojos últimamente. Que si hablo de sexo, que si hago con mi cuerpo lo que me da la gana, que si hablo con fulanito, que si tonteo con menganito, que si me tiro - suponéis que me tiro - a noséquién. Es decir, dedicáis vuestro tiempo, que imagino debe tener cierto valor, en intentar insultarme. Y diréis que lo han conseguido, han conseguido que me afecte lo que me digan. En parte sí, en parte no. A mi, personalmente, me la trae floja lo que un grupo de personitas que no me conocen más que del papel que interpreto en una red social, digan de mi. Lo que me molesta es que esa opinión llegue a afectar a la gente que me agrada y rodea.
¿Hay realidad en mis palabras? Por supuesto. ¿Podéis diferenciarla sin conocerme? Lo dudo mucho. No podéis saber si quiera si existo si no profundizáis en mi vida.

A través de Twitter he conocido a gente maravillosa, lo he dicho muchas veces. Amigos y amigas, parejas y un montón de gente más. Justo tras escribir este renglón, una persona maravillosa me ha dicho que irme es alimentar su ego. Tal vez lo sea. Pero no soy ninguna puta - no porque tenga algo en contra de esa profesión - ni tengo la necesidad de estar con la ansiedad cada vez que me envían un tweet o DM de cachondeo.

Sé que muchos de vosotros tenéis una capacidad de análisis nula. Que voy a seguir siendo la puta. Pero no puedo más. Conocedme si queréis, insultadme si sois más felices. Pero ante todo, caris, meteos en vuestra vida.

Para risas siempre estoy. Para cachondeo también. Pero se acabó seguir consintiendo vuestras faltas de respeto.

Vivid, de verdad, fuera de las redes, que os están envenenando.

Comentarios

  1. El abuso que hacéis del anonimato con insultos, mentiras es normal que cultiveis el rencor de muchas personas, aunque no justifico el insulto en ninguna dirección, pero pensar que hacéis mucho daño y en la mayoría de los casos gratuita.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El aceite de Orégano

Perdurabilidad Pt. 1

Un amor que perdura