Profesionalizar

A menudo nos planteamos profesionalizar nuestras pasiones. La fotografía, la escritura, la orientación personal, los niños, el deporte... Hacemos de nuestros gustos y preferencias nuestro trabajo y no hay mejor disfrute que ese.
Yo, que tengo claro que lo mío es lo social, el poder ayudar y ser útil para la sociedad, útil para los distintos colectivos sociales sin diferencia, sólo quiero tener la oportunidad de poder llevarlo a cabo.
Mientras voy de puesto en puesto sintiéndome feliz, he decidido hacerme profesional de una pasión que tengo. Voy a hacerme experta en el amor. Y es que no hay nada mejor que aprender a quererse y a querer. A cuidarse y a mimar. No hay nada más maravilloso que aprender y hacer llegar a la gente que el amor no es sufrir, que el amor no duele y hay que trabajarlo. Que el amor no sólo lo da tu pareja. Que el amor hay que tenerlo y darlo desde que nacemos hasta que morimos. Que el amor, la empatía y la solidaridad deben ser nuestros grandes compañeros.
Y es que yo soy una enamorada del amor y el amor me da la vida.

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