Amor a primera ducha: Lifebuoy
Hoy
vengo a hablaros de un producto de higiene personal que he descubierto ahora sí, ahora, qué le vamos a hacer. Se trata de la famosa pastilla de
jabón "Lifebuoy" (a veces llamado "Jabón fénico
Lifebuoy").
Lifebuoy es la marca inglesa de uno de los jabones carbólicos más famosos y más vendidos en el mundo, aunque difícil de conseguir. Lleva en el mercado desde hace más de 100 años pero aún así su obtención es complicada dado que se distribuye en muy pocos sitios.
Lifebuoy es la marca inglesa de uno de los jabones carbólicos más famosos y más vendidos en el mundo, aunque difícil de conseguir. Lleva en el mercado desde hace más de 100 años pero aún así su obtención es complicada dado que se distribuye en muy pocos sitios.
El caso es que os preguntaréis cómo es que he
descubierto esta marca y
algunos os preguntaréis que por qué la he descubierto tan tarde; pues
resulta que mi fabuloso compañero de trabajo compró un par de cajitas en
Melilla (uno de los sitios donde podéis obtenerlo) y, ha decidido darme una
para que lo pruebe ya que conoce lo sensible (delicá') que tengo la piel.
Total, que yo siempre dispuesta a experimentar aunque después quiera morir del
sufrimiento acabo de ducharme y me he venido flechada al blog a
contaros que es una pasada.
En primer lugar destaco su olor. ¡Ay! Ese olor a
jabón "de siempre" que tanto, tanto me encanta. Pues mientras me
sumergía en un estado de melancolía absoluta con ese aroma me he dado cuenta de
una cosa, es apto para todas las pieles. ¡Que sí, que sí! Yo, esa señora que
hasta los jabones para piel atópica le producen daños en la piel, ha encontrado
un jabón totalmente compatible. Casi lloro, lo prometo.
Y por si esto fuera poco, os voy a hablar un poco
de sus propiedades. El jabón Lifebuoy fue el primero en utilizar ácido
carbólico o fenol como un ingrediente en sus productos de limpieza. Y algunos
os preguntaréis qué es el ácido carbólico. El fenol - C6H5OH
- tenía que dejar claro que de
algo sirvieron los años de suspensos en química es un alcohol
monohidroxílico derivado del benceno muy utilizado en la industria
química, farmacéutica y clínica como un potente fungicida, bactericida y
antiséptico, vamos, una maravilla. La introducción de este compuesto
químico le dio su color rojo característico y ese olor a jabón “del bueno”.
A mi, personalmente, me parece un gran descubrimiento y con propiedades interesantes para la manutención de la salud de la piel y el importante dato de que la limpia sin agredirla.
¿Y vosotros/as? ¿Lo habíais probado antes?
Comentarios
Publicar un comentario