Ser autónoma y mamá. #LaVieDeMaman
Hoy me ha escrito una mujer maravillosa, una gran
profesional a la que admiro muchísimo. Es por eso que escribir esto se me hace
más sencillo. Ella me ha sugerido que escriba sobre algo que le sucede ahora
mismo; ella y su pareja han decidido formar una familia. Y, como con mucha
decisiones vitales y que cambian por completo nuestras vidas, el agobio ha
llegado.
Cuando decides quedarte embarazada y a la vez trabajas el primer pensamiento que acude a perturbar tus decisiones es el de si podré compatibilizar el embarazo y la maternidad con el trabajo. Y, si para colmo eres autónoma, te sumerges en un mar de dudas y te cuestionas frecuentemente si podrás armonizar tu nueva labor con las largas jornadas de trabajo.
Las mujeres que trabajamos tendemos a hacernos muchas preguntas cuando decidimos ser madres. Nos preocupan especialmente unos puntos muy básicos:
- el desarrollo del bebé dentro de nuestro cuerpo
si seguimos realizando largas jornadas laborales.
- el cuidado del bebé tras el parto.
- la armonía entre trabajo y crianza
- consecuencias laborales tras ser madre.
A menudo, muchas de estas dudas que intentan destruir
y matar esa ilusión creciente de ser madre están ocasionadas por la falta de
implicación del futuro padre en estas acciones. Y no porque ellos no se vayan a
responsabilizar. Es un pensamiento socialmente aceptado en el que la madre es
la que interpreta un papel fundamental en la crianza de los hijos. Que por muy
feministas que seamos y por mucho que intentemos romper esos convencionalismos,
vamos a seguir pensando que nosotras tenemos un papel más fundamental en esta
nueva etapa y que sobre nosotras cae toda la presión. Además, si se observa la
conducta de los hombres, ellos no suelen exteriorizar la preocupación que
pueden o no tener por la compatibilización de trabajo y familia. Efectivamente,
a veces os darán ganas de matarlos.
Y sin irme mucho más por las ramas y para más inri, como he mencionado antes, ser autonóma hace que te cuestiones más cosas aún, por ejemplo, si debes cogerte la baja maternal o sólo las 6 semanas reglamentarias. Como ya sabéis, y si no yo os lo digo, como autónoma tú pagas tu Seguridad Social y puedes elegir en qué base de cotización lo haces. Dependiendo de tu elección pagas una cuota u otra y luego obviamente, recibes más o menos pago de tu baja por maternidad.
Por otro lado, si no trabajas, no
cobras. Las horas de lactancia. ¡Já! Horas de lactancia, qué risa.
Y cuando crees que no puedes
cuestionarte nada más, te preguntas si serás capaz de ser madre. Y, si de
verdad habías tomado la decisión de intentar quedarte embarazada, si de verdad
es lo que quieres, no renuncies a ello. Eres capaz de eso y mucho más.
La vida laboral no debe ser una barrera que nos cueste superar a las mujeres. Lo primero que debemos hacer es detener y sustituir los pensamientos negativos que nos hacen considerar que la maternidad es un obstáculo para nuestra vida profesional y laboral o viceversa, que esta vida laboral es el principal obstáculo para la maternidad.
Por otro lado, pensar que hay diferencias
entre el desarrollo intelectual, social y emocional de los hijos de
mujeres trabajadoras y no trabajadoras, es un tremendo error. No hay razón
objetiva por la que las madres autónomas deban sentirse culpables. Lo
importante es mantener una relación continua con sus hijos. El hecho de que
incluso en alguna ocasión lo atienda otras personas (familiares, amigos o
incluso un/a niñero/a) no tiene por qué producir efectos adversos y
será una experiencia enriquecedora para ellos. Es importante dar más valor
a lo cualitativo que a lo cuantitativo, tanto durante el embarazo como tras
este.
Lo fundamental es tener claro ciertos puntos básicos:
- No tienes que creerte una superwoman. La
perfección no existe. Aprende a canalizar tus emociones y no te
sientas culpable si no llegas a todo, tanto en el trabajo como en
casa. ¡La perfección no existe!
- Compartir las dudas, miedos y responsabilidades
con tu pareja.
- Organización. Si eres una mujer poco organizada,
es hora de tomar medidas contra ellos. Durante el embarazo deberás tener
tiempo para trabajar y para estar contigo misma. Sentir el desarrollo
emocional y biológico de tu futuro hijo puede ser una terapia relajante y
satisfactoria. Lo mismo pasará cuando el pequeño o pequeña nazca. Deberás
hacer malabares para cuadrar las horas. Pero recuerda, no es tan
importante la cantidad de tiempo que dediques como saber organizar el
momento idóneo aportando lo suficiente.
- Aprende a desconectar. Tarea difícil para las
autónomas. Es muy complicado dejar a un lado los agobios laborales o las
tareas pendientes. Pero, en esta nueva experiencia vital será fundamental
que aprendas a controlar el pensamiento y practiques la detención de este.
Los momentos que pases contigo misma o con tu bebé deben ser íntimos y
desvinculados.
- Corresponsabilidad. Y no sólo tras el parto sino
también durante el embarazo.
- Quiérete. Fundamental y necesario aprender a
hacerlo. Aquí dejo mi post anterior sobre esto, Quererse
- Aprende a diferenciar las cosas que son urgentes,
que no pueden posponerse en el tiempo, de las que son importantes pero que
pueden realizarse a posteriori.
Y la más importante junto a quererse... ¡DISFRUTA! La
maternidad es cambio, experiencia, aprendizaje, emociones y sentimientos.
Aprende a conectar contigo misma durante el embarazo y aprende a exprimir hasta
la última gota de las buenas emociones que este proceso te hace vivir. La
maternidad es vida y como tal debes dejar que te seduzca y te deleites con
ella.
Mucha suerte y mucho ánimo en este nuevo camino. Yo sé que puedes y no te vas a sentir sola. ¡Sois geniales!
¿Dónde está aquí el icono de los aplausos? Mil gracias, cielico, me has emocionado y todo. Has descrito exactamente cómo me siento y como estoy segura que se sienten otras mujeres en la misma situación. Y me han encantado los consejos, te haremos caso en todo ;) Tú si que eres genial! Un besazo, guapa!
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