Cuando compartir cuerpo se convierte en algo más. #LaVieDeMaman

Hoy me ha escrito una chica contándome su caso. Hace pocas semanas se ha enterado de que va a ser mamá por segunda vez y quiere evitar que le pase lo mismo que en su primer embarazo; que durante esta nueva etapa su entorno preste gran atención al futuro bebé pero se olvide de las necesidades de la madre.
Y es que, peculiarmente, cuando nos enteramos que una familiar o una amiga está embarazada dejamos de empatizar con ella para empatizar únicamente con su bebé. Y nos podemos equivocar.

Es muy importante recordar que la futura mamá debe sentirse bien durante el embarazo no sólo físicamente sino también mental y anímicamente. Es por esto que debemos evitar ciertas conductas que a la futura madre puede causarle rechazo, desánimo, frustración o demás sentimientos y emociones negativas:

  1. Lo primero que hay que evitar es justificar todo por el bien del bebé. Cuando te quedas embarazada comienzas una etapa maravillosa de cambios y nuevas sensaciones. Entre los cambios más frecuentes podemos encontrar las variaciones en la alimentación. ¡Y qué difícil es! Se acabó la cervecita o el vinito, deja de fumar, olvídate del marisco, adiós al jamón y el queso... Que deseemos tener un hijo no implica que sea sencillo quitarte de todos esos pequeños placeres, sobretodo para aquellas mujeres que estas cosas formaban parte de su día a día. Así que, por favor, cuando veáis a vuestra amiga, hermana, prima, cuñada quejarse de que no puede beberse una copa de vino o no puede comerse un plato de gambas ni se os ocurra usar la típica frase "bueno, piensa que es por el bien de tu futuro bebé" porque lo único que conseguiréis es agravar más el malestar de la persona. 
  2. No todo gira en torno al bebé. ¿Qué ocurre si fechas como el cumpleaños de la madre coinciden con el embarazo? Que absolutamente todos los regalos irán dirigidos al pequeño. ¡Y qué error más grande! Que el embrión o feto comparta cuerpo con la mamá no significa que éste se apropie también de un día tan señalado como ese. La conmemoración del nacimiento de una persona es realmente importante. Es un día donde está socialmente normalizado que la cumpleañera tenga la atención  y para una embarazada es importante verse comprendida y atendida en dicha fecha. Además, según la numerología, ese día concreto marcará el comienzo de los 364 días restantes. ¡No vayamos a liarla! Y recordad, si no os pide la madre que los regalos vayan al bebé, intentad acordaros de ella. 
  3. El tercer grado sobre el futuro. A menudo y sobretodo durante el primer trimestre se tiende a atosigar a las madres con preguntas sobre el futuro que posiblemente ni ella se haya planteado aún porque sería una locura pretender planificarlo tan pronto. Pero nosotros y nosotras, que estamos en todo, allá que vamos con nuestras preguntas sobre qué vas a hacer con el bebé cuando termines la baja maternal, qué guardería has pensando y un sinfín de preguntas que no nos interesan y que no debemos hacer pero como buenos y buenas personas atentas hacemos. ¡Y no aprendemos a cerrar la boca! Es muy probable que durante ese mes los padres no sepan ni que van a hacer cuando la madre esté de seis meses embarazada y que preguntas sobre un futuro lejano lo único que cause es agobio y discusiones así que, por favor, vamos a callar más y preguntar menos. 
Es obvio que todos somos humanos, que el bebé es el centro ahora de sus vidas y que pasa a tener gran relevancia en las vuestras pero también es importante tener en cuenta estos tres puntos a la hora de tratar a nuestra amiga embarazada. 
Y recordad, ¡hay que quererla y animarla a que se quiera!

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