Gracias

Hace tan sólo unos días alguien* escribía que "labrar una sonrisa en la memoria de la gente que pasa por tu vida es posiblemente lo único que merecerá la pena de tu vida, porque cada día que  trabajes en ello estarás haciendo feliz la existencia de los que te rodean y la tuya propia". Y no puedo estar más de acuerdo.
Hoy es el día de dar las gracias a esas personas que estas semanas están siendo muy importantes, personas que a lo largo de los días consiguen sacarme una sonrisa tras otra. 

Esa persona que, desde la distancia y sin apenas conocerme, está siendo un pilar  fundamental. Fuente de mis sonrisas y gran consejero está realizando una de las labores más difíciles, hacerme un poquito más feliz. No tengo palabras para agradecer tanto cariño, tanta confianza y tanta paciencia. 

Esas dos joyas que tengo en mi vida y que, a pesar de sus propios problemas, siempre sacan tiempo para estar a mi lado, para apoyarme, para hacerme reír, para llorar conmigo, para abrazarme y para entenderme. Porque sin ellas todo sería muy distinto. Por como son y por como me hacen ser, gracias, mis niñas. 

Esa mujer importante en la vida de muchos. No sólo me ha dado la vida sino que también ilumina mi camino. Compañera de lágrimas, compañera de risas, gran refugio entre sus brazos, madre y amiga. Te quiero. 

Todo esto se resume en meras palabras que ni por asomo se acercan a lo agradecida que os estoy, a lo mucho que os debo y a lo que significáis para mi. 

Una y otra vez, mil gracias.


*Ser un recuerdo bonito en la vida ajena - Antonio Maestre