Vida y Salud sexual


  • Últimamente los libros las películas y las revistas para mujeres y adolescentes pintan un panorama en el que las mujeres de hoy son apasionadas, deseosas y orgásmicas sin ningún esfuerzo. Así que para las mujeres que no son todas estas cosas (que son la gran mayoría) este tipo de retrato de los medios es, en el mejor de los casos, inútil, y en el peor, doloroso y perjudicial. En realidad, las adolescentes y las chicas de veintitantos de hoy día tienden a creer que les pasa algo, o incluso que son frígidas, si no pueden llegar al clímax cuando lo desean. Pero no es así. De hecho, es totalmente normal.


  • El problema durante muchos años ha sido el desconocimiento de la sexualidad femenina por los especialistas y por las propias mujeres, que culturalmente no habían sido educadas en el placer propio y en la autoexploración de su cuerpo. Y, aunque todavía la educación sexual que tanto niñas como niños reciben no es en absoluto suficiente, conforme se ha avanzado en las investigaciones sexológicas y en la liberación sexual de la mujer, hemos asistido en unas pocas generaciones a una evolución. 

  • Actualmente, al igual que muchas admiten y reconocen su multiorgasmia, también es conocido que hay muchas mujeres que no son capaces de alcanzar el clímax y que dicho motivo no va más allá de la anorgasmia. Las posibles consecuencias pueden ser un aumento de la ansiedad ante situaciones sexuales o incluso una disminución de la propia autoestima, generando pensamientos depresivos y negativos

  • Además, muchas mujeres necesitan un suplemento extra. Hay diversos factores importantes entre la relación coito y orgasmo femenino como por ejemplo la estimulación del clítoris, importante e incluso diríamos imprescindible para esto. Por otro lado, la intensidad de la estimulación del clítoris varia mucho según la actividad sexual, es más intensa manualmente que en el coito que es mucho más suave no siendo suficiente para provocar el orgasmo.

  • En mi opinión, es muy importante prestarle atención a tu placer. Cuando el sexo no se disfruta, se puede convertir en un deber en vez de una experiencia íntima y placentera.  Es importante no esperar a la que la disfunción orgásmica invada nuestra mente ysobretodo evitar que el sexo se convierta en obligación para satisfacer a tu pareja. Debemos relajarnos. ¡Y a gozar y a disfrutar de una vida sexual placentera! 

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